Empieza por preparar el té como lo harías si fueras a servirlo caliente. Deja que el agua hierva por completo, luego deja reposar las bolsitas de té en un recipiente tapado durante el tiempo especificado en el paquete. Es importante usar un recipiente con la parte superior cerrada para evitar que se evapore toda la bondad de las hierbas. Un plato es genial para esto.
Recomendamos agregar la miel mientras el agua aún está tibia para que se derrita rápidamente.
Cuando se acabe el tiempo de reposo, retira las bolsitas de té, exprime el exceso de té y refrigera durante 15-20 minutos.
Una vez que el té esté frío, mezcla los ingredientes restantes, agrega el hielo y decora como desees.
